Mientras el asedio de Rusia a Ucrania continúa, la OTAN está
construyendo una base que supera en mucho a la base aérea de Ramstein
Miguel Jorge
La situación en Europa en clave militar está siendo, cuanto menos,
convulsa. De hecho, la guerra de Ucrania y la incertidumbre de Trump
parecían estar empujando al viejo continente a recuperar vestigios del
pasado como la mili, o servicio militar obligatorio. Lo cierto es que
Putin no está dando tregua en su cruzada con Ucrania y, mientras tanto,
no muy lejos de allí, una pequeña población de Rumania se está
convirtiendo en una base aérea descomunal.
Primero fue Ramstein. Durante la Guerra Fría, EEUU tenía fijada a la
Unión Soviética desde sus bases en Alemania Occidental. Una de estas
instalaciones, Ramstein, sigue siendo el centro neurálgico de la OTAN,
con unos 50.000 efectivos con sus familias alojadas en la zona
circundante de Renania.
Sin embargo, en poco tiempo dejará de ser el espacio principal de la
armada aérea. En el transcurso de las próximas dos décadas, otra base en
el este de Rumania superará a Ramstein (hasta un 17% más grande),
absorbiendo miles de hectáreas de tierras agrícolas para convertirse en
la base más grande e imponente de la OTAN en Europa.
Si China o Rusia cortan alguno de los cables submarinos, el internet caería: la OTAN tiene un plan para evitarlo
La base aérea MK. Conocida como la Base Aérea de Mihail Kogălniceanu
(un político local), el enclave es una instalación militar ubicada en
Rumania. Esta base ha ganado relevancia en los últimos años debido a su
papel estratégico en la región, especialmente en el contexto de la OTAN y
las relaciones militares entre Estados Unidos y Rumania.
Se encuentra cerca de la ciudad de Constanza, en la costa del Mar
Negro, y ha sido utilizada tanto por las Fuerzas Armadas de Rumania como
por fuerzas estadounidenses (desde 1999) y de la OTAN. Su ubicación es
considerada clave debido a su proximidad a zonas de interés geopolítico,
como el mismo Mar Negro y la región de Europa del Este. Además, también
se ha utilizado como punto de tránsito para tropas y suministros,
especialmente en el contexto de operaciones militares en el Medio
Oriente y otras regiones cercanas.
El gran cambio. La transformación de esta base aérea en una especie
de fortaleza de la OTAN, una que pueda albergar a 10.000 soldados y
bombarderos estadounidenses con capacidad nuclear, se concibió
inicialmente como una respuesta a los ataques rusos a Georgia en 2008 y
Crimea en 2014, pero el proyecto ha adquirido si cabe mayor importancia
desde la invasión total de Ucrania en 2022.
Todo lo necesario. Según le explicó hace unos días a Euronews Nicolae
Crețu, el comandante de la base aérea, la instalación ampliada
requeriría "hangares de mantenimiento, depósitos de combustible,
municiones, equipos, materiales técnicos de aviación, simuladores,
instalaciones de alimentación, alojamiento. Todo lo que se necesita para
apoyar la operación y las misiones de una base de este tamaño", dijo.
Hablamos de un proyecto de 2.700 millones de dólares donde hay un
portaaviones insumergible en el Mar Negro con una segunda pista que se
construye en medio de una meseta montañosa y que será el centro de
control del sudeste de Europa. De hecho, estos días se espera que un
escuadrón de aviones de combate rumanos F-16 comprados a Noruega, así
como drones MQ-9 Reaper, llegaran a la base.
Aumento de tropas y aviones. La OTAN anunció a principios de mes que
siete aviones de combate F/A-18 Hornet de la Fuerza Aérea finlandesa
también habían aterrizado en la base en junio para llevar a cabo
"entrenamiento y misiones en el mundo real a lo largo del flanco
oriental de la costa del Mar Negro".
"Durante dos meses, los aviones finlandeses se unirán a un
destacamento Typhoon de la Real Fuerza Aérea y realizarán tareas de
alerta de reacción rápida y volarán junto a ellos y los F-16 rumanos
para asegurar colectivamente el espacio aéreo de la OTAN y dar seguridad
a la población rumana", explicó el teniente general Rami Lindström, el
primer comandante del destacamento finlandés en la base.
No solo eso. La presencia estadounidense en la base también está
aumentando, según explicó a la BBC el teniente de vuelo Charlie Tagg, un
piloto de la Real Fuerza Aérea del Reino Unido, que agregó que había
"mucha más infraestructura, alojamiento, gente y equipo".
Tensión nuclear. Ocurrió en el mes de julio. Aparecieron sobre el
cielo dos B-52 estadounidenses, la primera vez que se desplegaban
bombarderos pesados con capacidad nuclear en Rumania, escenificando
otro punto de conflicto. La ruta de vuelo se acercó peligrosamente al
espacio aéreo ruso. Hablamos de bombarderos con base en Luisiana que
llegaron a Rumania a través del Ártico, tras descender desde el mar de
Barents hasta el mar Negro.
En un momento dado, los B-52 rodearon lugares militares sensibles en
la península de Kola, en Rusia, lo que hizo que la fuerza aérea rusa
enviara aviones de combate MiG-29 y MiG-31. El Kremlin dijo luego que
los B-52, escoltados por aviones de combate finlandeses, se vieron
obligados a dar un giro en U, una afirmación que la fuerza aérea
estadounidense negó.
Amenaza rusa. ¿Y qué opina Rusia de todo esto? “Cuanto más cerca
estén de las fronteras de Rusia, más probabilidades hay de que sea uno
de los primeros objetivos de los ataques de represalia”, advirtió Andrei
Klimov, senador ruso y vicepresidente del comité de asuntos exteriores.
De hecho, la ampliación por parte de Rumania de la base aérea MK, tan
cerca de la frontera con Ucrania, ya ha sido denunciada por Rusia como
un ejemplo flagrante de la agresión de la OTAN.
"Si a los rumanos les gusta, es asunto suyo, por supuesto, pero el
club de suicidas de la OTAN arrastra a civiles comunes a aventuras que
pueden acabar muy mal para sus familias y sus hijos", subrayó Klimov. No
hay que olvidar que Putin justificó su invasión a Ucrania en parte
diciendo que la OTAN se había estado expandiendo agresivamente cada vez
más cerca de Rusia durante las últimas décadas, y que desde hace tiempo
ha advertido contra una mayor expansión.
Respuesta de la OTAN. A las palabras de Putin, la OTAN no solo no ha
hecho caso, sino que ha seguido avanzando hacia el este mientras
Finlandia se unía a la OTAN en abril del año pasado y Suecia le seguía
en marzo pasado. En este contexto, Putin lanzó nuevas amenazas a
Occidente, prometiendo ir "hasta el final" en la guerra con Ucrania.
Fuente: https://www.xataka.com/magnet/otan-...