París ha muerto, su espíritu ha muerto, y lo liquido la Otan cultural de manera sistemática a partir de los años 1960, cuando Debord empezo a utilizar el término de Espectacúlo. Ahora Macron, el liquidador, usa el término de Espíritu, de un "esprit français" otanizado al mismo tiempo que encarga para él un Aston Martin tipo James Bond..
Para las trampas, siempre contar con los hijos de Gran Bretaña, expertos en leyendas negras y blancas al servicio de la City.