



Centrándonos en el director Aksel Lundin (1886-1943,) de origen sueco, destacar que comenzaría trabajando en producciones teatrales, compaginándolas con cortos propagandísticos de ideologías opuestas para comenzar después una carrera importante de cine destinados a niños, convirtiéndose así en un pionero del cine infantil encadenando varios estrenos exitosos y consolidándose como uno de los directores principales en lo que se llamó «El Hollywood del Mar Negro».
The Adventures of a Penny (Prihody poltynnyka), a pesar del retraso de un año en su estreno desde su terminación, sería considerada la mejor película para niños hasta la fecha, estando entre las mejores del cine mudo ucraniano en la actualidad, lo que aumentó la popularidad de Lundin en la historia de cine del país. Pero, paradójicamente, también se convertiría en su último trabajo para el cine, viendo paralizado su siguiente proyecto por el poderoso VUKFU para regresar a sus comienzos teatrales.
El guion fue escrito por el futurista Mykola Bazhan y está basado ligeramente en dos cuentos del escritor modernista y político Volodimir Vinnichenko en el que el núcleo del mismo lo conforma Fedko, un niño muy inquieto, su mejor amigo Posmitiukha y la pandilla callejera que se une en sus juegos y travesuras diarias. Estamos ante una historia infantil en la que desde el inicio se realiza una distinción rápida entre pobres y ricos en la época zarista, apuntalando una claraposición ante la desigualdad social. Está rodado en localizaciones de Kiev a finales del invierno exhibiendo con maestría imágenes de personas pudientes patinando en pistas de patinaje en vistosas tomas, mientras los niños huérfanos y pobres les observan con curiosidad jugando a tirarse bolas y deslizándose por las pendientes adyacentes recordando a la primera escena de Napoléon de Abel Gance. El contraste de las ropas negras sobre el blanco níveo y las formaciones de los patinadores son realmente sugerentes, así como el comienzo del deshielo del río Dniéper en el que se forman unas grandes placas de hielo que se desplazan lentamente con el curso del agua y que aportará una de las escenas más emotivas y visualmente mejor planteadas de la película.
Uno de los grandes pilares de The Adventures of a Penny es la elección de los protagonistas, resaltando el naturalismo de su actuación y el verismo de su situación precaria y física, seguramente instalado en algunos niños huérfanos realmente o con situaciones económicas duras a juzgar por su aspecto físico, caras aviejadas, pelo rapado por las plagas, cuerpos menudos entre ropas remendadas y casas humildes. La división entre el maltrato emocional de la madre a Fedko, harta de trabajar en casa, la escena cómica de la caricatura al cuadro del zar y el contraste con el hijo mimado de un terrateniente, lleva esa carga polarizada propagandística muy definida. Pero en esta película lo interesante es la maestría en la puesta en escena de Aksel Lundin, colocando su cámara con angulaciones que elevan al protagonista, empeñado en exhibir su valentía buscando el reconocimiento del que no goza en casa. Las escenas en exteriores están muy bien rodadas y dotadas de mucha tensión, destacando el plano secuencia largo planteado con un trávelin que recoge las miradas de los habitantes que admiran la proeza del niño que pasa de una placa de hielo a otra conformando un momento de elevada carga poética. Somos testigos de un episodio aislado que cobra autonomía propia desmembrándose del total de la película por su forma de rodarlo y la libertad que insufla en ese devenir río abajo además de constituir una parte documental idiosincrásica de la gente agolpada y la arquitectura tan humilde de la parte de la ciudad que se divisa.
Otro momento destacable, con influencia traída de la vanguardia europea, lo constituye el pasaje onírico del delirio nocturno del chico traducido en formas visuales mediante unas sobreimpresiones muy poderosas, a modo de caleidoscopio alucinatorio que nos trasladan su estado febril y extremo, mientras su madre sufre por no poder curarlo al no contar con dinero.
Sin duda, de lo mejor de la oferta este año online del festival de Pordenone, dejando constancia de que el cine soviético, aparte del más conocido por su rotundidad, montaje dialéctico y contundente, contaba con productos en los que el lirismo era una de sus grandes bazas, narrando con sensibilidad y emoción, una de las particularidades de ese cine poético ucraniano.
TÍTULO: The Adventures of a Penny. (Prihody poltynnyka, Пригоди полтинника). AÑO: 1929. DIRECTOR: Aksel Lundin. PAÍS: Ucrania (URSS). DURACIÓN: 82 min. GUION: Mykola Bazhan. INTÉRPRETES: Kolya Kopelian, D. Liubchenko , E. Liubchenko, Shura Krulchak, Petia Kuryshkin, Andryusha Pashkevych, Ivan Sahatovskyi., K. Krotevich , Mark Orlov , Lukyanov. FOTOGRAFÍA: Yan Krayevsky. ASISTENTES DE DIRECCIÓN: I. Gradov, Lazar Frenkel. DISEÑO DE PRODUCCIÓN: Solomon Zarytskyi. PRODUCCIÓN: VUFKU Kyiv Kinofabryka.